El invento casual: Cuando callaron las notas del Himno Nacional de la olimpiadas de Paris 1924, la delegación uruguaya, seguida de la suiza, desfiló alrededor de la pista y frente a las tribunas. Los flamantes campeones uruguayos dieron una vuelta saludando a los espectadores que los aclamaban y les tiraban flores. Ellos caminaban. Lloraban. Saludaban. Así dieron una vuelta al estadio. Sin darse cuenta, habían inventado la vuelta olímpica.
lunes, 29 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario