2da Fecha - 2-2 vs Los Monjes

La fecha arrancaba con todas las ilusiones. Los Pibes Corvinas juntaban 17 jugadores para el partido contra Los Monjes, lo que motivó que en una actitud elogiable, Joaquin “Rata” Palacios decidiera bajarse para llegar a los 16 y permitir que al menos todos jugaran un tiempo.

Partido bien temprano en una nueva sede. Tortugas II nos recibía con la novedad de no tener que transitar camino de tierra, sino que todo era todo camino pavimentado. No obstante, el mal estado del terreno estaba en las canchas en sí: cancha con pendiente, matas de yuyos, piedras, mucho barro (raro considerando que hace como un mes que no llueve), etc. A ello el agregado de las exiguas dimensiones de las canchas (recordaban a las canchas 8 y 9 de la sede de la ESMA).

El equipo salió con todo y al comienzo pasó por arriba a su rival. Pero la falta de puntería a la hora de definir hacía que todo siguiera en cero, hasta que una distracción en la marca dejó sólo a un volante rival en tres cuartos de cancha: tiro de lejos al arco, la pelota que pica como quiere, el golero Corvina que no logra predecir el azaroso pique y 0-1.

El empate llega rápido, con José Ignacio Barrionuevo capturando un rebote que dio el arquero luego de un centro-tiro al arco de Rodrigo Silva. Después, un par de oportunidades para ponerse arriba en los pies de Silva y de Sánchez Carelli que se fueron cerca.

Lamentablemente, enseguida otro error que se pagó caro. Corner rival y la pelota que le queda a Nahuel Requejo. La joven promesa del equipo quiere asegurar la posesión de pelota y en vez de reventarla intenta salir jugando, con la mala fortuna de encontrar una pierna rival en el camino que le deja servido el 2-1 a un delantero rival.

A partir de eso, todo mal. Los rivales se agrandaron, comenzaron a marcar bien de cerca y a perseguirnos en toda la cancha. Se terminó el pase corto al pie, se cerraron las salidas por los laterales y empezaron los pelotazos para Romano y Chávez (que había ingresado por un lesionado D'andré).

El segundo tiempo siguió igual. Entró Díaz por Romano para buscar más juego en la zona de creación, pero LPC siguió yendo sin ideas, a los bochazos. Chávez era la referencia pero estaba muy sólo arriba luchando contra toda la defensa rival. Los Monjes esperaban ordenados y tirando contragolpes. Luego de que el partido estuviese detenido diez minutos por un rival que requirió asistencia médica, el técnico se la jugó: tres en el fondo y Colantonio que pasó de delantero a acompañar a Chávez.

Y el empate llegó a cinco del final de la única manera que podía llegar. Enésimo bochazo para arriba, Chávez que la corajea y lucha contra la zaga central rival. La gana y le queda justa para meterle el centro atrás a Colantonio que define con el arco vacío.

Después, no hubo tiempo para más. Se ve que el árbitro tenía hambre y terminó el partido sin descontar un solo minuto de los más de diez que estuvo el partido parado con el médico tomándole la presión a un rival que se había desmayado. La duda es: se ganó un punto o se perdieron dos?

Para mejorar: al equipo le cuesta mucho generar juego cuando los rivales nos presionan por toda la cancha. Figura del equipo: César Chávez, por su entrega durante todo el partido.

(Posteo en ausencia de un desmotivado DT que no quiso escribir el blog)