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domingo, 18 de octubre de 2009

Con la frente bien alta

El equipo está pasando, como bien bautizó el Bambino, por una racha diabólica. No nos sale una, nos clavan golazos a los ángulos, nos quedamos sin el arquero en las primeras jugadas, etc. Este fin de semana fue nefasto: un 0-5 y un 0-1 para despedirse definitivamente de las chances de gritar tricampeón.

Está claro que hay un bajón individual de todos los Corvinas que no podemos solventar mediante el juego en equipo. Somos los mismos que dieron dos vueltas olímpicas hace algo más de un mes y ahora casi que pedíamos que terminara el partido contra Ritmo para que no nos hicieran más goles.

Como uno de los históricos del equipo, como el único que queda de los que jugaron el primer partido del equipo allá un mediodía de marzo del 2001, les digo que tenemos que tener la frente bien alta: somos bicampeones. Ganamos el Torneo invictos y la Copa sin tener que ir nunca a penales.

Esto que nos está pasando ahora es apenas un bajón, ya nos pasó y por eso no hay que preocuparse. Ya que soy viejo, me acuerdo de cosas viejas. El primer semestre del 2002 fue tan glorioso como el de este 2009. Ganamos la Metro A invictos y luego la Copa, guiados por otros históricos que ya no están, como Pablo, Tato o el Joye. Y el segundo semestre del 2002 fue igual que este: sin hambre de gloria, inconstantes e irregulares. Recuerdo un partido contra Vikingos (el equipo de los strippers musculosos todos depilados) donde ganábamos 2-0 y en 20 minutos nos lo dieron vuelta para terminar 2-5. Ese partido me hizo acordar al de este fin de semana contra Ritmo, por nuestra actitud, por la del rival que nos pasó por arriba, porque no nos salía una, porque no se nos caía una idea y porque los tiros de los rivales tenían un magnetismo especial por ese punto donde se unen el palo y el travesaño.

Llámenlo como quieran: aburguesamiento, panza llena, relajación. Mientras todos nuestros rivales hicieron su pretemporada para encarar este segundo semestre, nosotros no tuvimos ni un recreo y estamos jugando por los puntos desde abril. Y eso se nota, es normal, pero no nos tiene que preocupar, porque más allá de la mala racha, somos un equipo de amigos forjado en las derrotas. Y por eso, esto va a pasar y vamos a seguir siendo Los Pibes Corvina de siempre.

Muchachos, terminemos este torneo lo mejor que podamos, felicitemos al que salga campeón, brindemos en Navidad por el equipo y recordemos este inolvidable 2009 donde no sólo ganamos todo lo que había para ganar, sino que lo hicimos, como siempre, siendo un grupo de amigos que se junta los sábados para jugar a la pelota.

La frente, como siempre, bien alta.

Pancho.

1 comentario:

Pescadilla Vengadora dijo...

Sniff...snifff...que emoción...se me caen las lágrimas.....que hondo ha calado en mí este mensaje....