Pero no sólo hubo silencio en el blog, sino tambien dentro de la cancha. Es lo único que puede explicar lo que vino después de ese 4-0. Un 1-1 contra Camaleón, el último de la tabla, que no fue 1-2 porque Javier atajó un penal en el último minuto. Luego, 0-3 contra Chidichimo y ayer, otra derrota, esta vez 1-3 contra Ritmo, que, como agravante, jugó con 10 hombres desde los 10' del primer tiempo.
Para un equipo acostumbrado a pelear campeonatos, este letargo por la mitad de tabla es algo extraño. La pregunta es: qué pasa? Qué psicologo puede explicar esto? El equipo tiene inocencia y muestra una inexperiencia inconsistente con sus 10 años de vida. No hay líderes, ya que los potenciales líderes naturales (por capacidad futbolística o por historia dentro del equipo) eligen gritarse y pelearse entre ellos antes que aportar al grupo. Los nuevos no logran insertarse y el resultado de todo esto es este flojo presente digno de un diván de psicólogo.
Esta tapa del Olé fue publicada en 2007, en una situación similar, donde los cambios de esquema y de nombres no lograban modificar un presente desdibujado e indigno de la historia corvinera. De aquel 2007 se salió a flote y de qué manera!! Se saldrá de este?
